¿Cómo está cambiando el resguardo al planeta con la vídeo vigilancia?
Según la ONU, en caso de que, el calentamiento global continúe sin tomar medidas al respecto, para el año 2050 no quedará agua potable en la tierra. He ahí donde prácticas como el resguardo al planeta con la vídeo vigilancia comienzan a profundizar en sus esfuerzos en la preservación del planeta.
Los elementos de concientización actuales por parte de las grandes empresas, han volcado su atención a consolidar mecanismos eficientes que permitan contra-restar el daño al planeta tierra.
En temas de tecnología son realmente variadas la creación de robots, softwares y artefactos electrónicos capaces de monitorear, vigilar y hasta impedir que se genere algún tipo de afección a la naturaleza.
Tal es el ejemplo, sensores de movimiento en zonas prohibidas, que permiten detectar la presencia de algún infractor en estas áreas. El único objetivo es eliminar por completo el abuso y la explotación de elementos naturales.
Sensores de calor para la quema
La adaptación de sensores de calor en zonas propensas a la tala y quema de árboles se ha implementado desde hace ya un largo tiempo. Sin embargo, algunos esfuerzos de entes gubernamentales y ONG´S parecían ser un poco precarios antes tan grandes amenazas.
Las ciudades más grandes del mundo, como por ejemplo, Moscú, Madrid, New York y Japón, mantienen sistemas de circuito cerrado instalados de forma minuciosa en espacios de recreación verde, montañas y parques.
Este tipo de estrategias ha permitido no solo prevenir a los agresores de las plantas acabar con la vegetación, sino que, a su vez identificarlos y dar con su paradero.
Se estima que para el año 2030 al menos un 70% de las ciudades más importantes del planeta formen parte de los conocidos “objetivos de sostenibilidad” y ejecuten distintos mecanismos que no solo permitan preservar las plantas, sino que a su vez, el agua y el aire.
Reducción de costos
Un beneficio muy importante en temas del resguardo al planeta con la vídeo vigilancia, es la importante disminución de costos que en algunos casos podría implicar la instalación de mecanismos de protección ambiental.
Un ejemplo claro es el uso de sensores con luces LED, los cuales son capaces de iluminar calles y espacios abiertos consumiendo un menor índice de energía del habitual. Además el calor producido por estos artefactos, permite climatizar el ambiente según la preferencia de quienes dirigen el área de mando.
Como si fuese poco, este tipo de sensores y su trabajo en conjunto con las cámaras de vídeo, son capaces de captar los movimientos y desviaciones generados antes catástrofes naturales. Pudiendo de esta manera, prevenir riesgos y mayores o daños graves a infraestructuras y peatonales.
Lo cierto es que, el avance que se ha alcanzado hasta ahora parece ser insuficiente, puesto que, en su mayoría las localidades existentes en el mundo, continúan sin modificar sus sistemas de vigilancia a estas nuevas medidas que, de seguro podrían salvar millones de vidas a largo plazo.
Sin embargo, quedará en manos de quienes acá habitamos colocar todos nuestros esfuerzos en permitir que esto ocurra.
Uno de los principales objetivos de la ONU es lograr que todos los países del mundo, al menos en sus grandes ciudades instalen sensores y cámaras de vigilancia a trabajar en conjunto. Seguramente será una inversión duradera y placentera para su población que valdrá la pena realizar.
Pero si deseas conocer aquellas cámaras que perfectamente funcionarían para contrarrestar algunos de los daños al planeta, te recomendamos visitar nuestra web y descubrirás todo lo que necesitas saber y mucho más.