Técnicas de impresión: desde los tipos móviles hasta la digitalización
Saber con exactitud, cuándo y cómo fue el origen de las técnicas de impresión es imposible, pero lo que sí es un hecho es que aún existen trazos en paredes y cuevas que datan de la edad de piedra.
Posiblemente, los humanos de esa época intentaban comunicarse o conservar su historia de esa forma. Años más tarde, la necesidad de plasmar sobre materiales maleables y fáciles de trasladar como la arcilla, el papiro y el pergamino, dieron el paso para lograr la evolución y aplicar otras técnicas de impresión que van desde los tipos móviles hasta la digitalización.
La imprenta de tipos móviles era un sistema compuesto por piezas fabricadas, en un principio, con arcilla y madera y posteriormente con metal, donde se tallaban caracteres y símbolos que luego se entintaban para grabar textos e imágenes sobre distintos materiales.
Desarrollo del sistema tipos móviles
La creación de la imprenta se le atribuyó al alemán, Johannes Gutenberg, cuando introdujo los tipos móviles de metal en Europa en el año 1450. Sin embargo, la historia nos indica que siglos antes, esta técnica de impresión ya se empleaba en China, pero en lugar de metal usaban arcilla y madera para crear las piezas.
El éxito de Gutenberg se debió a que perfeccionó las técnicas de impresión rudimentarias que ya existían, fundiendo en metal cada una de las letras del alfabeto por separado. Después, creó un sistema para posicionarlas una de lado de la otra y sujetarlas, de esta forma, era más fácil componer los textos y reutilizar las piezas. Además, implementó el uso de la tinta oleosa (textura aceitosa) que se adhería mucho mejor al metal.
Gutenberg, logró imprimir 180 ejemplares de la biblia de 1.282 páginas con 42 líneas cada una. Para la sociedad, la imprenta de tipos móviles, significó un invento revolucionario que permitió la difusión del conocimiento y la impresión masiva de textos.
Técnicas de impresión sucesoras
Son muchas las técnicas de impresión que usaron nuestros antepasados y las que se aplican en la actualidad. A continuación, te presentamos algunas de las más destacadas.
La rotativa (1845): es una máquina en la que las imágenes a imprimir se curvan sobre un cilindro. El grabado puede hacerse sobre múltiples sustratos como papel, plástico y cartón, alimentados por folios o rollos continuos. Además, permite modificar el sustrato mediante troquelados, barnizados o relieve.
Linotipo (1884): mecanizó el proceso de componer texto para ser impreso. Similar a una máquina de escribir, para operarla se debía tocar una tecla para seleccionar el carácter tipográfico y automáticamente la matriz o molde de esta letra quedaba libre y salía de un deposito ubicado en la parte superior. Tras este primer paso, el molde bajaba a un centro común, donde esa letra, seguida de otras, formaban las palabras y espacios correspondientes.
Litografía offset (1904): esta técnica utiliza una plancha lisa en la que las partes que se van a imprimir están tratadas para rechazar el agua, mientras que el resto de la plancha queda humedecida. Cuando se aplica tinta grasa, esta sólo se adhiere donde no hay agua, para que solo queden entintadas las zonas a plasmar en el papel.
Impresora eléctrica (1950): se crea la impresora para computadoras, al ser la primera de este tipo solo era capaz de imprimir texto.
La digitalización en los sistemas de impresión
En este periodo no podemos dejar atrás la impresora láser y la impresora con inyección de tinta, innovaciones que marcaron la pauta para seguir desarrollando y mejorar las técnicas como la impresión a color.
En la actualidad, el proceso de impresión directa de un archivo digital a distintas superficies es más rápido y económico. Podemos imprimir instantáneamente, obtener calidad de imagen, variedad y versatilidad e incluso imprimir archivos enviados desde cualquier parte del mundo y hacer una vista previa para ver el resultado final.
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