Tecnología eSIM
El mundo digital que nos rodea está en constante evolución y los chips convencionales que aún usamos para realizar llamadas y navegar con datos desde nuestro equipo móvil también, se trata de una versión digital denominada tecnología eSIM que predominará en el campo de la telefonía.
Esta tecnología se reduce a una tarjeta eSIM, “embedded Sim” que significa tarjeta SIM integrada, un microchip que está instalado en los dispositivos celulares y que gracias a su implementación el usuario puede tener varios “perfiles de eSIM”, el equivalente a las tarjetas SIM físicas que desea tener, con sus números de teléfono y planes de datos, incluso, tiene la opción de contratar un plan de datos y usarlo al momento, todo de forma virtual.
¿Qué ofrece la tecnología eSIM?
Dentro de sus beneficios podemos destacar que el usuario puede adquirir el servicio o cambiarse de operador telefónico sin necesidad de dirigirse a una tienda física y mantener el mismo número de teléfono.
El dispositivo móvil compatible con la tecnología eSIM permite usar varios números de teléfono a la vez y cambiar de uno a otro en cualquier momento. Además, permite comprar un plan de datos internacional para no pagar roaming, ideal para cuando se está de viaje.
¿Cómo se configura una tarjeta eSIM?
Configurar la eSIM es muy fácil: el usuario debe apuntar la cámara del teléfono al código QR (o código BIDI) proporcionado por el operador, y el teléfono capturará la configuración que se transferirá a la eSIM.
Luego, según el dispositivo y si se está usando un teléfono Android o iOS, el proceso de configuración de la tarjeta virtual se realiza a través de una serie de pasos, que incluyen elegir si la eSIM debe usarse para llamadas y datos o solamente datos, y si se usará como línea de teléfono única o en conjunto con otra línea, ya sea en otro perfil de eSIM o con una SIM tradicional.
Cabe acotar que la misma eSIM se puede configurar tantas veces como sea necesario y se puede usar con operadores nacionales e internacionales, según la configuración proporcionada a la eSIM. Aquellos usuarios que prefieran viajar al extranjero sin cambiar su número y sin arriesgarse a facturas telefónicas inesperadas apreciarán especialmente esta función.
Evolución de la Tarjeta SIM
Desde que salieron al mercado las tarjetas SIM han ido reduciendo su tamaño físico y aumentando su capacidad de almacenar datos.
La primera tarjeta SIM tenía el tamaño de una tarjeta de crédito, casi 86 x 54 milímetros de tamaño (con 0,76 milímetros de grosor) y que se introducían por completo en el interior de un teléfono móvil, posteriormente, en 1996 surgió la tarjeta miniSIM, que media 25 x 15 milímetros, manteniendo el mismo grosor que el modelo anterior. Actualmente los teléfonos utilizan nanoSIM, un dispositivo pequeño con poca superficie de plástico, quedando el resto para el microchip dorado.
En el futuro, no muy lejano, todo apunta a que la tecnología eSIM desplazará a las tarjetas SIM físicas que conocemos. Y es que el cambio es inminente, estamos en 2022 y los teléfonos móviles con eSIM ya empiezan a surgir, por lo que seguramente en los próximos años todos los equipos de comunicación móvil albergarán esta tecnología.